miércoles, 11 de enero de 2012

Meryl Streep es Margaret Thatcher



Salgo ahora mismo del cine de ver La dama de hierro. No voy ni a plantearme si lo que escribo está bien pensado y calculado para halagar a quien me quiera leer. Sólo quiero compartir la emoción de ver a Meryl Streep en un papelón, bordando la misión que se le ha encomendado con la misma precisión y cariño que un artesano ante su obra. De verdad, esta mujer es maravillosa. ¿Cómo puede hacerlo tan bien que parece hasta fácil? Ha llegado a darme miedo como Thatcher, si bien es verdad que la película describe a un personaje mucho más conmovedor que la imagen pública que siempre hemos tenido de ella. 

Mientras salían los disturbios de Londres por todo el conflicto de los mineros me acordaba de las películas de Ken Loach que mostraban la otra cara de la moneda (Lloviendo piedras, Ladybird ladybird) y me imaginaba al propio Loach viendo esta película y partiéndose de risa. He echado de menos un poco de rigor histórico, pero solo por ver a Meryl Streep en una pantalla de 20x30 y observar cada uno de sus minúsculos gestos que la convertían en Primera Ministra merece la pena el precio de la entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario