Lo que más me emociona es esa sensación de realidad de lo que está pasando. Como si por un agujero en la pared pudiéramos ver la vida de Brandon (Michael Fassbender). Pero él existe. Y folla. Y sufre. Y se convierte en una víctima de sus adicciones. Con la llegada de su hermana (Carey Mulligan) su mundo se tambalea y se vuelve aún más desgarrador.
Cada plano acompaña a esta sensación de claustrofobia trágica que siente el protagonista. Tan durísima de ver y tan real que me parece un film interesante, por lo arriesgado de su propuesta. Eso sí, aunque duele verla, esta noche yo soñaré con Fassbender.
Yo también la vi. Hace justo una semana... Creo que los malos sueños que tuve esa noche fueron por la angustia que me dejó la peli. No sé qué decir.. ¿Me gustó? ¿No me gustó? No sé... Pero ha sido inquietante y conmovedora desde el principio hasta el final.
ResponderEliminarSaludos Mary
Hola Piruleta!
ResponderEliminarA mí me pareció como una bofetada dada con la mano abierta. También he dormido mal esta noche y llevo todo el día pensando en ella. Es interesante que existan películas como Shame que provoquen este tipo de reacciones.
Saludos!